lunes, 4 de marzo de 2013

La Puerta Estrecha y El Camino Angosto


LA PUERTA ESTRECHA Y EL CAMINO ANGOSTO
"Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan" (Mateo 7:14)

AL ENTRAR POR LA PUERTA ESTRECHA, es necesario soltar el equipaje que traemos del mundo. Llegamos con un equipaje cargado de actitudes pecaminosas y malos hábitos que no caben por la puerta estrecha, esa puerta que conduce a la vida eterna.

  • Heb.12:1: "Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante".
  • Ef.4:22: "En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos".

Jesús dice: "Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo" (Jn.10:9). El pecado se convierte en una carga espiritual que agobia la vida del ser humano pero Jesús ofrece descanso espiritual: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar" (Mt.11:28). No obstante a esto, también dice: "Acepten el yugo que les pongo... Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros" (Mt.11:29-30 NVI).

Jesús está diciendo que hará "Un cambio de equipaje" y establece la diferencia entre la carga que traemos del mundo y la que recibimos de El. La carga del mundo por ligera que aparente nos agobia y nos hunde en un profundo abismo espiritual, mientras que la carga que recibimos en Cristo por pesada que parezca, es ligera porque El promete ayudarnos. En Cristo aprendemos a gozarnos con el yugo puesto, a descansar y estar en paz aún con la carga encima.

La puerta ancha te ofrece "deleites y placeres" pero convierte tu vida en miserable y vacía, la puerta estrecha exige cambio de vida pero te ofrece descanso y vida eterna. Por la puerta ancha todos caben, pueden entrar como sea, pero para entrar por la puerta estrecha que conduce a la vida hay que despojarse.

CAMINAR POR EL CAMINO ANGOSTO ES AÚN MÁS COMPLEJO. Entrar por la puerta estrecha es un gran paso, sin embargo caminar y permanecer en el camino angosto es aún más difícil.

Este es el camino donde se padece persecución (vergüenza, desprecio, exclusión, ignorancia...) por amor a Cristo:

·        2 Co.4:11: "Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal".
·        Gal.6:17: "De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús".

Comparado con la iglesia primera, ¿qué estamos padeciendo nosotros por causa de Cristo? Es extraordinaria la manera como ellos defendían su fe y su amor por Cristo.

En medio de hogueras, bajo una lluvia de piedras, con una sierra sobre su cuerpo, bajo martillazos... La pregunta era: Niegas que Jesús es el hijo de Dios? Y la respuesta sin titubear era: "Jesús es el hijo de Dios, que nació y habitó entre nosotros, murió en una cruz por nuestros pecados, resucitó al tercer día y está sentado a la diestra del Padre". En medio de todo eso, podían entonar un cántico de agradecimiento a Dios, podían inclusive sonreír y ver los cielos abiertos. Ellos entendieron lo que implicaba caminar en el "camino angosto".

Hoy día tenemos un panorama diferente a esto, hoy el desafío de la iglesia es tener buenos templos, acomodar bien los miembros, crear un buen ambiente musical, mensajes agradables al oído, entre otras cosas, lo cual no es malo en sí, sin embargo estas no son figuras que se encuentran en el camino angosto ni conducen a la vida eterna. Hoy, a pesar de todas estas comodidades las personas abandonan su fe con mayor facilidad, tienen menos fundamento en la Palabra de Dios y son más débiles espiritualmente.

Me atrevo a decir que muchos, antes de que tomen el fósforo para encender la hoguera niegan su fe, antes de que le lancen la piedra renuncian a su ministerio, antes de que tomen la sierra profanan el nombre de Cristo, antes de que tomen el martillo optan por un camino más espacioso.

Cuevas llenas de huesos y cadáveres era el centro de reunión de los primeros cristianos sin embargo vivían con mayor gozo y eran más fieles que nosotros que tenemos sillas acorchadas, aire acondicionado, agua, jugo o café mientras escuchamos el mensaje.

Doy gracias a Dios por todo lo que nos provee a través de la ciencia y la tecnología, sin embargo cuando la iglesia se enfoca en la comodidad o beneficio personal, más que en el sacrificio y el servicio, pierde la esencia del llamado que es darlo todo por amor.

Muchas veces antes de empezar a caminar le ponemos condiciones a Dios: "Yo te seguiré si no perjudican mis intereses, te seguiré si mi prestigio no se ve involucrado, te seguiré si no soy amonestado, te seguiré si no se intenta corregir mi humanidad pecaminosa". Pues fíjese que no, el camino angosto no ofrece esta comodidad.

·        Mateo 16:24-25: "Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará".

Jesús nunca ha prometido librarnos de las dificultades, El ha prometido estar con nosotros en todo tiempo y sacarnos en victoria. "Si Dios es por nosotros, quién contra nosotros" (Ro.8:31).

Este es el camino donde no se vive para sí mismo, sino para el bienestar de todos:

·        Gal.6:2-3: "Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña".
·        Filipenses 2:3-4: "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros".

Jesús el Rey de Reyes y Señor de Señores, lo dio todo, "el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (Fil.2:6-8).

La actitud de los PEREGRINOS del "camino angosto" es una actitud de siervo. Y digo peregrinos, puesto que nuestra estadía en la tierra es transitoria. Juan 14:3: "Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis". No hay atajos, no hay otra vía, Jesús dijo: "Yo soy el camino... y nadie va al Padre si no es por mi" (Juan 14:6).

Pero definitivamente, el camino no es fácil, nótese que Mt.7:14 dice que "angosto es el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan", no dice que pocos eligen este camino, dice que pocos son los que la hallan (refiriéndose a la vida eterna).

¿Qué es lo que pasa? Pocos perseveran, pocos se mantienen en la línea recta del carril, pocos llegan al final, pocos están dispuestos a soportar situaciones engorrosas, pocos son lo suficientemente desinteresados como para despojarse de su vestidura real y tomar la toalla del servicio, pocos son capaces de perdonar ofensas, humillaciones y pisotones en el cayo.

Tengamos siempre presente que la lucha no es solo contra carne y sangre sino que la lucha mayor es espiritual. El problema no es con el hermano, ni con el líder, ni con el pastor, el problema es que tenemos un enemigo espiritual que quiere destruirnos, quiere hacernos retroceder y quiere debilitarnos.

Tratemos de que nuestro peregrinar junto a nuestros hermanos sea lo más armonioso posible, cuidemos unos de otros, los compañeros del mismo ejercito no combaten entre sí mismos. "Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá" (Mt.12:25).

Amados, recordemos que todo el esfuerzo que hacemos por permanecer en el camino, es con la finalidad de retener la salvación que nos ha sido dado por gracia, es con la finalidad de ganar la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman y esperan su venida, es con la finalidad de presentarnos aquel día ante nuestro Padre Celestial y escucharlo decir: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor" (Mt.25:23)

"Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo". (Mt.24:13)

Por: Clara Esther García / "Es X Su Gracia"

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