"Porque
estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los
que la hallan" (Mateo 7:14)
AL ENTRAR
POR LA PUERTA ESTRECHA , es necesario soltar el equipaje que traemos del
mundo. Llegamos con un equipaje cargado de actitudes pecaminosas y malos
hábitos que no caben por la puerta estrecha, esa puerta que conduce a la vida
eterna.
- Heb.12:1: "Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante".
- Ef.4:22: "En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos".
Jesús dice: "Yo
soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo" (Jn.10:9). El
pecado se convierte en una carga espiritual que agobia la vida del ser humano
pero Jesús ofrece descanso espiritual: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré
descansar" (Mt.11:28). No obstante a esto, también dice: "Acepten el yugo que les pongo... Porque el
yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros" (Mt.11:29-30
NVI).
Jesús está diciendo que hará "Un cambio de
equipaje" y establece la diferencia entre la carga que traemos del mundo y
la que recibimos de El. La carga del mundo por ligera que aparente nos agobia y
nos hunde en un profundo abismo espiritual, mientras que la carga que recibimos
en Cristo por pesada que parezca, es ligera porque El promete ayudarnos. En
Cristo aprendemos a gozarnos con el yugo puesto, a descansar y estar en paz aún
con la carga encima.
La puerta ancha te ofrece "deleites y
placeres" pero convierte tu vida en miserable y vacía, la puerta estrecha
exige cambio de vida pero te ofrece descanso y vida eterna. Por la puerta ancha
todos caben, pueden entrar como sea, pero para entrar por la puerta estrecha
que conduce a la vida hay que despojarse.
CAMINAR POR
EL CAMINO ANGOSTO ES AÚN MÁS COMPLEJO.
Entrar por la puerta estrecha es un gran paso, sin embargo caminar y permanecer
en el camino angosto es aún más difícil.
Este es el
camino donde se padece persecución (vergüenza, desprecio, exclusión,
ignorancia...) por amor a Cristo:
·
2 Co.4:11: "Porque nosotros que vivimos, siempre estamos
entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se
manifieste en nuestra carne mortal".
·
Gal.6:17: "De aquí en adelante nadie me cause molestias;
porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús".
Comparado con la iglesia primera, ¿qué estamos padeciendo nosotros por causa
de Cristo? Es extraordinaria la manera como ellos defendían su fe y su amor
por Cristo.
En medio de hogueras, bajo una lluvia de piedras, con
una sierra sobre su cuerpo, bajo martillazos... La pregunta era: Niegas que
Jesús es el hijo de Dios? Y la respuesta sin titubear era: "Jesús es el
hijo de Dios, que nació y habitó entre nosotros, murió en una cruz por nuestros
pecados, resucitó al tercer día y está sentado a la diestra del Padre". En
medio de todo eso, podían entonar un cántico de agradecimiento a Dios, podían
inclusive sonreír y ver los cielos abiertos. Ellos entendieron lo que implicaba
caminar en el "camino angosto".
Hoy día tenemos un panorama diferente a esto, hoy el
desafío de la iglesia es tener buenos templos, acomodar bien los miembros,
crear un buen ambiente musical, mensajes agradables al oído, entre otras cosas,
lo cual no es malo en sí, sin embargo estas no son figuras que se encuentran en
el camino angosto ni conducen a la vida eterna. Hoy, a pesar de todas estas
comodidades las personas abandonan su fe con mayor facilidad, tienen menos
fundamento en la Palabra
de Dios y son más débiles espiritualmente.
Me atrevo a decir que muchos, antes de que tomen el
fósforo para encender la hoguera niegan su fe, antes de que le lancen la piedra
renuncian a su ministerio, antes de que tomen la sierra profanan el nombre de
Cristo, antes de que tomen el martillo optan por un camino más espacioso.
Cuevas llenas de huesos y cadáveres era el centro de
reunión de los primeros cristianos sin embargo vivían con mayor gozo y eran más
fieles que nosotros que tenemos sillas acorchadas, aire acondicionado, agua,
jugo o café mientras escuchamos el mensaje.
Doy gracias a Dios por todo lo que nos provee a
través de la ciencia y la tecnología, sin embargo cuando la iglesia se enfoca
en la comodidad o beneficio personal, más que en el sacrificio y el servicio,
pierde la esencia del llamado que es darlo todo por amor.
Muchas veces antes de empezar a caminar le ponemos
condiciones a Dios: "Yo te seguiré si no perjudican mis intereses, te
seguiré si mi prestigio no se ve involucrado, te seguiré si no soy amonestado,
te seguiré si no se intenta corregir mi humanidad pecaminosa". Pues fíjese
que no, el camino angosto no ofrece esta comodidad.
·
Mateo
16:24-25: "Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de
mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera
salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la
hallará".
Jesús nunca ha prometido librarnos de las
dificultades, El ha prometido estar con nosotros en todo tiempo y sacarnos en
victoria. "Si Dios es por nosotros,
quién contra nosotros" (Ro.8:31).
Este es el
camino donde no se vive para sí mismo, sino para el bienestar de todos:
·
Gal.6:2-3: "Sobrellevad
los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Porque el que
se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña".
·
Filipenses
2:3-4: "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad,
estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno
por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros".
Jesús el Rey de Reyes y Señor de Señores, lo dio
todo, "el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios
como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de
siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se
humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de
cruz" (Fil.2:6-8).
La actitud de los PEREGRINOS del "camino
angosto" es una actitud de siervo. Y digo peregrinos, puesto que nuestra
estadía en la tierra es transitoria. Juan 14:3: "Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy,
vosotros también estéis". No hay atajos, no hay otra vía, Jesús dijo:
"Yo soy el camino... y nadie va al
Padre si no es por mi" (Juan 14:6).
Pero definitivamente, el camino no es fácil, nótese
que Mt.7:14 dice que "angosto es el
camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan", no dice
que pocos eligen este camino, dice que pocos son los que la hallan
(refiriéndose a la vida eterna).
¿Qué es lo
que pasa? Pocos perseveran, pocos se
mantienen en la línea recta del carril, pocos llegan al final, pocos están
dispuestos a soportar situaciones engorrosas, pocos son lo suficientemente
desinteresados como para despojarse de su vestidura real y tomar la toalla del
servicio, pocos son capaces de perdonar ofensas, humillaciones y pisotones en
el cayo.
Tengamos siempre presente que la lucha no es solo
contra carne y sangre sino que la lucha mayor es espiritual. El problema no es
con el hermano, ni con el líder, ni con el pastor, el problema es que tenemos
un enemigo espiritual que quiere destruirnos, quiere hacernos retroceder y
quiere debilitarnos.
Tratemos de que nuestro peregrinar junto a nuestros
hermanos sea lo más armonioso posible, cuidemos unos de otros, los compañeros
del mismo ejercito no combaten entre sí mismos. "Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa
dividida contra sí misma, no permanecerá" (Mt.12:25).
Amados, recordemos que todo el esfuerzo que hacemos
por permanecer en el camino, es con la finalidad de retener la salvación que
nos ha sido dado por gracia, es con la finalidad de ganar la corona de vida que
Dios ha prometido a los que le aman y esperan su venida, es con la finalidad de
presentarnos aquel día ante nuestro Padre Celestial y escucharlo decir: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has
sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor" (Mt.25:23)
"Mas el
que persevere hasta el fin, éste será salvo". (Mt.24:13)
Por: Clara
Esther García / "Es X Su Gracia"